Es un sistema de vasos completamente separado, que se origina en espacios tisulares del cuerpo. Su función es la de actuar como sistema accesorio para que el flujo de los líquidos de espacios tisulares pase a la circulación sanguínea, también es el encargado de eliminar toxinas y la conservación de concentraciones proteínicas básicas en el líquido intersticial.
A este sistema se le denomina sistema linfático. Este representa una vía accesoria por la cual los líquidos del espacio intersticial pueden retornar a la sangre. El objetivo final, es activar la circulación de la linfa, para que ésta no se estanque ni se sature de substancias de desecho o gérmenes nocivos. Las manipulaciones específicas del Drenaje Linfático Manual van dirigidas a favorecer el paso de la linfa hacia los ganglios linfáticos regionales superficiales.
Las maniobras manuales son muy suaves y siempre indoloras para el paciente. El tiempo que dura una sesión es variable, pero nunca debe bajar de una hora si se quiere realizar un tratamiento completo.
En la época que se concibió el método, la medicina no tenía en cuenta el sistema linfático. Muchos conocimientos anatómicos y fisiológicos de este sistema se adquirieron mucho después del descubrimiento del Dr. Vodder. Un dato curioso: las características de los movimientos Vodder sólo pudieron ser confirmados a partir de entonces.
COMPETENCIAS PROPIAS
El Drenaje Linfático Manual se aplica de forma suave:
Ejerciendo presiones más superficiales que en el Quiromasaje.
Sin friccionar ni resbalar sobre la piel.
Aplicando la presión adecuada para cada zona y cada paso.
Siguiendo un ritmo pausado y armónico adaptado a la fisiología linfática.
Respetando una fase de compresión y descompresión en cada movimiento.
Iniciando el trabajo de proximal a distal en relación a la anatomía del sistema linfático.