NUTRICIÓN

20 diciembre 2019

El comer esta en nuestra rutina y necesidad en la vida, necesitamos comer para vivir, pero para los que hacemos deporte, para un atleta o un serio competidor, la cosa no resulta tan simple. Consumir una cantidad apropiada de alimentos de buena calidad se hace cada vez más importante para poder soportar las distintas demandas a las que nos tenemos que enfrentar durante la realización de un deporte riguroso o de un entrenamiento diario.

Existen seis grandes grupos de nutrientes esenciales para llevar una vida sana y para que nuestros esfuerzos en fitness sean fructíferos: el agua, las vitaminas, los minerales, las proteínas las grasas y los hidratos de carbono. Aunque los nutricionistas más conservadores exponen que lo que se necesita para mejorar el rendimiento es una comida equilibrada donde estén representados los cuatro grupos de alimentos, los nutricionistas del deporte están empezando a darse cuenta que esto no es suficiente.

Cuando se lleva a cabo un entrenamiento físico intenso, la persona que está entrenando gasta una serie de calorías y utiliza unas sustancias, las cuales son muy difícil de recuperar completamente mediante una dieta como una única fuente de alimento, además ¿ cuánta gente ha visto que tenga una dieta equilibrada todo el tiempo? Es por esto que los complementos nutricionales son importantes tenerlos en cuenta. Si no consumimos todos los nutrientes que se necesitan las sesiones de entrenamiento que podamos hacer, no llegaran nunca al máximo. Incluso cuando sólo haya un defecto en el consumo de algunos de los pocos de los principales nutrientes, el potencial se verá disminuido.

Resulta importante pues, que conozcamos cómo, qué y cuándo hay que comer, porque la mayor parte de la selección y del horario de las comidas viene determinado por las demandas físicas del entrenamiento o en la competición.

Tu dieta necesita ajustarse a tus demandas de energía y a tus requerimientos desde sustancias nutritivas, de modo que será efectiva sólo cuando cumpla con las diversas demandas a las que está sujeta por exigencias de la actividad física. Si no satisfaces estas demandas a través de tu dieta, puedes llegar fácilmente a una situación de sobrentrenamiento y fatigarte en extremo.